viernes, 13 de noviembre de 2009

Aquí les dejo a las rebeldes de la clase un poema para que lo comenten, ya que no quieren saber nada de Ágora... pobre Amenábar. Buscad las palabras que no comprendáis en el diccionario, muy atentas a las expresiones y al vocabulario y hacedme un comentario global, sin separar los epígrafes, todo en una única redacción. QUIERO ALGO BUENO.
Y disfrutad de la poesía, apagad la tele.


A veces el amor tiene caricias
frías, como navajas de barbero.
Cierras los ojos. Das tu cuello entero
a un peligroso filo de delicias.

Otras veces se clava como aguja
irisada de sedas en el raso
del bastidor: raso del lento ocaso
donde un cisne precoz se somorguja.

En general, adopta una manera
belicosa, de horcas y cuchillos,
de lanza en ristre o de falcón en mano.

Pero es lo más frecuente que te hiera
con ojos tan serenos y sencillos
como un arroyo fresco en el verano.

ANTONIO CARVAJAL, De un capricho celeste, 1988.